Cambios presentes y los que vienen

Jorge Meléndez Preciado
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Al llegar a los mil días de gobierno, no obstantes los graves problemas que hemos padecido –la pandemia y la falta de inversión en obras sustanciales, entre otras–, la popularidad de Andrés Manuel López Obrador es buena: del 61 por ciento (Oraculus).

            Hay, desde luego, muchas críticas en todas las actividades. Para darse cuenta de ellas habría que leer Eje Central (26 de agosto), cuyos analistas hablan de la mitad del camino sexenal, y no hacen elogio alguno a la presente administración.

Y justamente cuando tenemos estos contrastes, ocurren, cuando menos,  dos sucesos importantes.

Por un lado, la señora Olga Sánchez Cordero deja la Secretaría de Gobernación y se va a presidir el Senado –hace tiempo ya había renunciado su asesor principal, Jorge Alcocer Villanueva: ¿Sabría algo al respecto?– y la CNTE impide el tránsito de la comitiva presidencial rumbo a Chiapas, donde estaría López Obrador para una conferencia matutina, la cual se realizó sin el Ejecutivo presente.

Ambas cuestiones diferentes, pero que muestran los problemas a encarar del segundo tramo de gobierno.

Respecto a doña Sánchez Cordero, su última encomienda para que saliera adelante la famosa revocación de mandato en la Comisión Permanente, no la pudo realizar.

Deja muchos pendientes en atención a víctimas, feminicidios, en la defensa de los derechos humanos, la protección de periodistas –¡Felicidades porque México recibió a más de 100 compañeros de los medios que venían de Afganistán con sus familias, algo que no pudo hacer Estados Unidos!–, mejoras en la atención a migrantes y varios asuntos de trascendencia que siguen pendientes, especialmente porque se ha escatimado dinero y  personal en la atención de esos y muchos otros problemas: ¡La cultura, oh, la cultura!

Con todo, la exministra Olga podrá hacer una buena interlocución (creemos), entre diversos partidos, y será una cuña para que Ricardo Monreal no sienta que puede jugar con todos y avanzar en sus propósitos para el 2024.

La presidencia en la Cámara de Senadores de Olga Sánchez puede ser más pulcra y  acertada. Esperamos.

Según Porfirio Muñoz Ledo, a Olga no la corrieron, sino se fue por motivación propia al no estar de acuerdo con algunas determinaciones políticas de AMLO (sic carcajeante).

Llega en relevo a la Secretaría de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, quien gobernaba Tabasco. Es hermano de Rosalinda del mismo apellido, que tiene un puesto de gran importancia en el SAT, y quien está casada con Rutilio Escandón, gobernador de Chiapas.

Los López, son hijos de Payambé López Falcón, notario tabasqueño que impulsó a Andrés Manuel en aquella entidad desde sus inicios políticos.

Ahora los de la entidad vital de Andrés Manuel están por todos lados de la administración pública federal, aparte de los citados, tenemos a Javier May, en Bienestar; Octavio Romero, en Pemex; Audomaro Martínez, en el Centro Nacional de Inteligencia e incluso a Humberto Hernández Haddad, como subsecretario de Turismo.

¿Será bueno o malo rodearse de compañeros de largos años en la batalla sin que algunos cuenten con la experiencia en la función que desempeñan? Don Adán, por cierto, tiene escaza experiencia política. Ya lo veremos pronto o habrá nuevos movimientos por necesidad imperiosa.

El 27 de agosto López Obrador viajaba rumbo a Chiapas, donde estaría dando su tradicional mañanera. Se lo impidió un grupo de maestros de la CNTE que le pedían, como es usual, una cantidad importante de cuestiones. Esta organización, no se olvide, ha obstaculizado la circulación de trenes durante largo tiempo en Michoacán y otros sitios.

La Coordinadora ya había anunciado que no daría clases presenciales en cinco entidades: Guerrero, Oaxaca, Michoacán, Chiapas y Ciudad de México,  donde tienen la mayor importancia. Incluso anunciaron que en 10 estados hay enorme riesgo de iniciar trabajos escolares.

Al sufrir este acto grave, Andrés Manuel dijo: “No lo puedo permitir. El presidente de México no puede ser rehén de nadie”. Pero ya sabemos que la CNTE hace y deshace a su antojo.

Contradicciones que anuncian nuevos cambios.

 

“¡Tengan para que aprendan!”, el FMI y Vox

Jorge Meléndez Preciado
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A la mitad del camino, Andrés Manuel López Obrador presumió siete asuntos que son muy acordes con las políticas de organismos como el FMI, el cual nos dará más de 12 mil millones de dólares para nuestras urgencias.

Y ellas son  récords en nuestro país, al decir del Ejecutivo: un aumento en el salario mínimo como nunca, que pasó de 88.36 pesos a 140.70 y llegará en 2024 a 189 pesos; en divisas, las cuales deben agradecerse a nuestros paisanos que trabajan, ahorran y mandan millones de dólares cada vez más, pues en el semestre de este año recibimos más de 28 mil millones de dólares; una elevación de la inversión extranjera tan amplia, que pasamos de ser el país 14 al noveno en este rubro; una no devaluación como nos tenían acostumbrados gobiernos anteriores, pues el dólar fluctúa entre 20 y 21 pesos por billete verde; la deuda externa no ha aumentado por préstamos onerosos, sino únicamente por la flotación de las divisas; mayores transacciones en la Bolsa de Valores, algo que nadie de la oposición esperaba, y las reservas del Banco de México fueron las más elevadas en los últimos tiempos.

Por eso, Andrés Manuel, dijo: “¡Tengan para que aprendan!”, pues todos sus opositores planteaban una situación totalmente diferente.

Además, los programas de apoyo a los adultos mayores, a jóvenes, a estudiantes y a mujeres no sólo continuarán, sino ya son constitucionales y se destinarán  mayores recursos para ellos.

Esto por qué si bien no hubo la reforma fiscal anunciada en el tercer año, se combatió la evasión de impuestos de los grupos poderosos y se metió en orden a las empresas que simulaban hacer y defraudaban a todos.

López Obrador, por fin, hizo un reconocimiento a sus colaboradores, y aquí hay algunos que sobresalen como la señora Raquel Buenrostro; el muy atinado Santiago Nieto; la súper eficaz Rosa Icela Rodríguez y hasta el recientemente alejado de su puesto: Julio Scherer Ibarra.

Hay, es cierto, muchos pendientes que se hicieron notar, como el aumento del feminicidio, extorsiones y robo de transporte, entre los delitos importantes. Más la violencia que crece en todas partes. Amén de la corrupción que no se castiga con la amplitud y el rigor que se necesita.

En salud y educación hay urgencia de acelerar el paso, ya que el Insabi y los cacicazgos entre los maestros son cuestiones que deben atenderse pronto.

            Y mientras esto ocurría en Palacio Nacional, nos enteramos que algunos senadores del PAN y el PRI recibieron al líder de la agrupación ultraderechista Vox, muy ligada al Yunque mexicano, cuyo líder español, es Santiago Abascal, seguramente pariente de Carlos Abascal, secretario de Gobernación con Vicente Fox.

Entre las propuestas que se hicieron están el firmar acuerdos para detener la transformación en lo que llaman la Iberosfera; o sea, Latinoamérica y parte de Europa, principalmente Italia y Francia.

La estupidez de estos señores es que se respete la propiedad privada, la libertad de expresión y que México no avance rumbo al comunismo (sic enloquecido).

Una de sus proclamas es que “España logró liberar a millones de personas del régimen sanguinario y de terror de los aztecas”, gracias a Hernán Cortés. Obvio, no dicen que la invasión española se dedicó al saqueo de oro, plata y recursos naturales para que los reyes hispanos llevarán una vida bomba.

Al contrario, insisten en que Hernán Cortés era un civilizador (sic con fusiles y dispuesto a matar a todos).

Entre quienes se sumaron a esta farsa y atraso mental estaban un senador panista,  Julen Rentemería; la siempre muy atinada en lo tonto, Lily Téllez, y hasta el frustrado aspirante al gobierno de Guerrero, el priista Manuel Añorve.

Es importante denunciar a esos grupos fascistas, como lo han documentado Álvaro Delgado en sus obras acerca de El Yunque y Edgar González Ruiz, sobre Los Abascal y otros grupos delictivos, y ahora lo realiza la valiente periodista: Nancy Flores.

            Realmente la locura se extiende cada vez más.

 

 

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