Tres regalos para AMLO

Jorge Meléndez Preciado
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Para Rosa Icela Rodríguez.

Ni en los sueños decembrinos y la esperanza de 2020, alguien hubiera creído que antes de terminar este complicado, difícil y hasta negativo 2019, Andrés Manuel López Obrador recibiría obsequios que parecen canción de finales de los años cincuenta, interpretada por el cuarteto Los Dandys y compuesta por Luis Güicho Cisneros, llamada: Tres regalos.

Y esos fueron el descubrimiento del campo petrolero Quesqui, en Tabasco; la firma inesperada  del TMEC y la detención en Estados Unidos de Genaro García Luna.

Antes de Navidad, fin de año que pudo ser amargo y quizás adelantándose a los Reyes Magos, el trío de acontecimientos levantan el ánimo a los simpatizantes  de López Obrador y le abren a su administración la posibilidad que en 2020 las cuestiones económicas y quizá hasta las de violencia se vayan arreglando.

El nuevo campo de hidrocarburos en Tabasco, que según los cálculos oficiales es de 700 mil millones de barriles algunos dicen que es una exageración más la explotación que aumentó este año a un millón 700 mil barriles diarios, puede darle una cifra que si bien no llegará a los dos millones 400 mil en el gobierno de Peña Nieto, le permitirán  evitar que las famosas calificadoras le quiten el grado de inversión a la empresa más emblemática y necesaria del país.

Además, si se avanza en la refinería de Dos Bocas, la cual se espera esté en acción en 2022, la cuestión mejora. Y de ser cierto que en los otros seis lugares donde se procesa crudo van avanzando las obras para hacerlas más rentables, se tratará de  un alivio en serio.

Por si fuera poco, en este rubro, al parecer en enero del siguiente año, habrá un acuerdo con los empresarios con el fin de que inviertan 600 mil millones de pesos en energía, según el periodista Mario Maldonado (El Universal, 10 de diciembre).

No obstante los pleitos de gran calado entre la señora Nancy Pelosi y Donald Trump, se firmará el controvertido T-MEC. Lo que traerá como resultado que la industria automotriz no emigre de nuestro país, especialmente la asiática. Toyota Asimismo se tendrán beneficios en empleos y nuevas inversiones, a pesar que la venta de automóviles está a la baja hace más de 30 meses y existen problemas en las fábricas de acero y aluminio.

Ya informó Marcelo Ebrard que en el caso de la situación de los trabajadores mexicanos, en donde los sindicatos yanquis querían supervisar qué pasaba en salarios e higiene, ahora se hará no con la intromisión de una entidad sino por medio de paneles tripartitas. Y ese mismo procedimiento se llevará a cabo en otros asuntos donde Estados Unidos quería ser el que determinara cómo se deben llevar  a cabo reglas y funciones.

Tal vez por ello, el dirigente de la Coparmex, Gustavo de Hoyos, enemigo acérrimo de López Obrador, hizo dos declaraciones tronantes: a los empresarios privados no se les ha consultado para nada algo imposible y el gobierno de Andrés Manuel es malísimo para efectuar estos acuerdos comerciales (sic) (Reforma, 10 de diciembre).

Lo más sorpresivo fue que en Texas detuvieron a Genaro García Luna, quien fue el operador contra el narcotráfico con Vicente Fox, encargado de la Agencia Federal de Investigación (AFI), y con Felipe Calderón, como secretario de Seguridad Pública (SSP), además del creador de  la Policía Federal, la cual borró del mapa Andrés Manuel ya que el Ejército le dijo que estaba infiltrada por el crimen organizado.

García Luna tiene muchas cuentas pendientes, de los secuestros de Omar Rubén Romano y Florence Cassez, a la detención de Edgar Valdés Villareal (la Barbie), y las relaciones con diversos cárteles. Pero sobre todo, está acusado por Jesús (el Rey) Zambada, de haber recibido millones de dólares del Cártel de Sinaloa.

Trasladado a Brooklyn, Nueva York, se las verá con el juez Richard P. Donoghue, el mismo que sentenció a Joaquín (El Chapo), Guzmán.

Genaro incluso había pedido hace un año la nacionalidad estadunidense, ya que tiene una agencia de seguridad en USA, algo increíble. Cuando terminó el sexenio de Calderón, quien ahora está en pánico, Genaro salió del país creyendo que sus examigos de la DEA lo protegerían para que no tuviera problemas con la justicia. No entendió que los yanquis no tienen amigos, sino intereses, y que en estos momentos su juicio puede hundir a muchos de quienes fueron sus jefes ya cayó uno, Eduardo Medina Mora, y muchos de sus subordinados, entre los que destacan Luis Cárdenas Palomino, Facundo Rosas y Ramón Pequeño.

Según la Inteligencia Militar, García Luna es “falso, deshonesto y proclive a la ilegalidad” (Raúl Rodríguez Cortés, El Universal, 10 de diciembre). La periodista Anabel Hernández, por cierto, ya había detallado parte de esas oscuras maniobras de García Luna y los sobornos recibidos por los narcos mexicanos.

 

 

A un año de avances y deficiencias

Jorge Meléndez Preciado
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La cuarta vez que Andrés Manuel López Obrador toma el Zócalo (de su triunfo a su primer año de gobierno), quizás esta reciente fue la menos concurrida y entusiasta, pero demostrativa que tiene una cantidad de seguidores que no obstante las dificultades, errores y deficiencias de su gestión siguen con él y creen en un líder que ha cambiado en muchos sentidos la ruta política de decenios atrás, incluso antes de que se instalara el neoliberalismo.

Según Leopoldo Gómez, subdirector de información de Televisa, hay “una mayoría (de la población) que se siente empoderada” con López Obrador, y cree firmemente  “que el (mandatario) le da voz, la representa” (Milenio, 3 de diciembre). Seguramente por ello, el registro de las encuestas en Oraculus, señala que el 68 por ciento de los entrevistados está con Andrés Manuel y el 27 por ciento no aprueba sus decisiones. La cifra más alta que ha tenido un presidente en los últimos cuatro sexenios en un primer año.

Decíamos que es un dirigente contrastante con los mandatarios nacionales, no únicamente desde el neoliberalismo, ya que convive con la raza en todo momento, viaja constantemente en vehículos no oficiales, hace giras agotadoras (ha dado la vuelta al mundo cuatro veces en esos viajes), tiene 63 millones de visitas en Facebook (más que Lionel Messi) debido a sus mañaneras y predica con el ejemplo en la honradez y la austeridad.

Es cierto, las debilidades y errores son varios, empezando por el crecimiento cero y la inseguridad que va en aumento. Dos errores que son importantes y pueden darle serios dolores de cabeza más adelante.

Algunos de sus números en economía son discutibles: 648 mil empleos este año (¿cómo si hubo cero crecimiento y aumento del desempleo?); la elevación de la recaudación impositiva de 1.6 por ciento es magra, y según su antes porrista y hoy malqueriente, Carlos M. Urzúa, dado de baja del gabinete, la IED no pudo ser de 7.8 por ciento.

No obstante ello, nadie discute que elevó el salario mínimo 16 por ciento, lo que no se hizo en 36 años; la inflación estuvo controlada, 3 por ciento (algo que hasta Carlos Slim elogió); 50 por ciento de las familias mexicanas reciben un apoyo económico, un millón de jóvenes obtienen dinero para capacitarse, hubo ahorros contra la corrupción de 200 mil millones de pesos, la austeridad republicana (con  desvíos en los poderes judiciales y legislativos), es algo común, hay apoyos a ocho millones de adultos mayores y  se abrió la convocatoria para que nueve mil médicos y enfermeras vayan con un salario más que decoroso a hospitales ubicados en  zonas pobres.

Los casos de Ovidio Guzmán y la familia LeBarón, amén de lo ocurrido recientemente en Villa Unión, Coahuila, entre otros conflictos mayores fueron una muestra que la inseguridad es más que preocupante.

Afortunadamente, el encuentro de los mormones LeBarón con López Obrador resultó un calmante ya que los norteños dijeron que el hombre de Palacio Nacional no les dio “atole con el dedo”, se supo que hay varios detenidos que fueron parte del operativo y se esperan nuevas aprehensiones. En el caso de Coahuila, la intervención decidida del gobernador, Miguel Riquelme, fue un ejemplo que se debe replicar en otras entidades.

En un reciente libro de la gran periodista Anabel Hernández, El traidor, donde se demuestra que Ismael (el Mayo) Zambada, es el capo mayor, y se insiste que el narco tiene comprados a policías, jueces, funcionarios, miembros importantes de la seguridad nacional, militares y hasta financió campañas como la de Vicente Fox, ese opositor de pacotilla que trata de insultar al presidente llamándole Lopitos, tenemos una visión que no es únicamente con abrazos y no balazos como debe combatirse el narco, sino con una estrategia más amplia, detallada y profunda (Buscaglia, dixit).

Andrés Manuel pidió un año más para terminar de hacer los cambios que todavía están en proceso, tomar sólidamente las riendas del país (digo yo) y avanzar más en proyectos importantes, algunos de ellos muy cuestionables: el Tren Maya.

Ojalá que para el siguiente primero de diciembre, además, ya no haya tantos ataques y se llegue a la reconciliación como se hizo con los empresarios que dijeron invertirán (esperemos) más de 850 mil millones de pesos en los próximos cinco años.

La oposición al tabasqueño mostró, nuevamente, que a pesar de unirse los aparentes izquierdistas del PRD con los derechistas cada vez más ultras del PAN y diversas organizaciones como Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad y Causa en Común son una quimera. Tanto que uno de sus coros era: “México no irá al comunismo”, algo que ni los del PCM en su centenario pidieron en ningún acto.

 

 

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