Las tres diabólicas trinidades: conexiones

Ramsés Ancira / Historias para armar la historia
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.    http://carteleradf.blogspot.com/

Tres terremotos, dos políticos y uno de carácter sísmico han sacudido a México en los últimos días. El telúrico, que fue marcado el 7 de septiembre de 2021, había tenido un antecedente casi exactamente cuatro años antes, el 7 de septiembre de 2019. El político, cuando el 23 de agosto de 2021, los presidentes del PRI, PAN y PRD, acudieron a Washington para buscar por la fuerza lo que se ven imposibilitados a ganar en las urnas. Este acto tiene un antecedente histórico ocurrido el 26 de septiembre de 1859, cuando Juan Nepomuceno Almonte, hijo de José María Morelos y Pavón firmó un tratado para restablecer relaciones con España, comprometiéndose a pagarles enormes cantidades, a cambio de ayudarlos a echar atrás las leyes de Reforma.

El tratado de Mon Almonte, nos informa la cada vez más imprescindible Wikipedia, ratificaba el Convenio de 1853, en el que Santa Anna se comprometió a pagar una deuda que provenía desde la época del Virreinato.

Los conservadores obtuvieron el préstamo y con el apoyo de Francia lograron imponer a Maximiliano. Sin embargo, al triunfo de los liberales, México tuvo que pagar de todas maneras la deuda a la que se comprometieron los mismos que se empeñaron en derrocar al gobierno.

Cualquier semejanza con la visita que hicieron Zambrano, Alito y Cortes al golpista presidente de la OEA, Luis Almagro (recordemos el golpe de Estado fáctico en Bolivia), no es mera coincidencia. Por cierto, al Cortés que nos referimos no es Hernán, sino Marko, presidente del Partido Acción Nacional, una de cuyas facciones está fuertemente vinculada a El Yunque.

Nepomuceno Álvarez, quien quiso revertir el trabajo que con la vida pagó su padre, José María Morelos y Pavón (el más brillante militar de la guerra de Independencia, el que mejor interpretó el ideal de este movimiento en sus Sentimientos de la Nación) tiene otras semejanzas dignas de destacar con Jesús Zambrano. Ambos fueron hombres de armas, Juan Nepomuceno fue militar y participó en la batalla del Álamo; Zambrano fue integrante de la Liga Comunista 23 de Septiembre.

Nepomuceno se negó a firmar la “Ley de Manos Muertas” que expropiaba los bienes de la Iglesia, los cuales se mantenían con carácter meramente especulativo, subían de valor, pero no le servían a nadie. Zambrano y tampoco lo digo yo, sino que se puede encontrar textualmente en Wikipedia “fue nombrado el 3 de marzo de 2018 como coordinador de campañas locales del PRD en la campaña de Ricardo Anaya Cortés”.

Ricardo Anaya es integrante del PAN; una parte destacada del PAN, está identificada con El Yunque, que a su vez es aliado de Vox, un partido español que tiene principios parecidos a los de Juan María Almonte: entrometerse en la política de México, principalmente a través de empresas de extrema derecha que quieren exactamente lo mismo que Cortés en 1521, usufructuar las riquezas nacionales, y exactamente con los mismos procedimientos.

Hernán se justificaba con el argumento de que a los “indios”, había que quitarles lo idólatras. Los Abascal, Santiago, el español, y Rodrigo, el mexicano, coinciden en que a los mexicanos hay que quitarnos “lo comunistas”.

En la boda de Rodrigo Abascal Olascoaga, estuvieron presentes dos destacados panistas ligados con El Yunque, Felipe Calderón y Margarita Zavala, si esto es o no trascendente lo juzgarán ustedes como lectores, con la información que encontrarán más adelante.

Ambos Abascal, hombres de crucifijo en mano, coinciden en tres costumbres que podríamos llamar diabólicas: A los dos les gusta maltratar a sus esposas; los dos han construido sus fortunas a través del dinero que obtienen sus partidos políticos del erario público, Rodrigo en el PAN, y Santi, como se abrevia en su cuenta de twitter, con Vox. Finalmente, ambos están relacionados por El Yunque, organización secreta, pero que gracias a Wikileaks, ahora sabemos que cuenta con rostros para dar la cara a la sociedad. En España se registró como “Organización del bien Común”, pero en México se identifica con dos nombres, uno de ellos, para acabarla de amolar, en inglés: CitizenGO y el otro también juntando las dos palabras, aunque se forme un gazapo, HazteOír

CitizenGO es una de las organizaciones (la tercera en orden de aparición) que firmó el desplegado en el que amenazan a los legisladores de Movimiento Ciudadano en Jalisco para que se conservara la criminalización de las mujeres que voluntaria o involuntariamente padecieran un aborto. Esta es una de las razones por las que la Suprema Corte de Justicia de la Nación tuvo que intervenir directamente, ante la infiltración en el Congreso de diputados como Lily Téllez que promueven leyes fascistas y discriminatorias, con las que por cierto solo encarcelaban a mujeres pobres.

Otra diabólica trinidad: García Luna, El PAN-Yunque y el caso Wallace

Para quienes son consumidores recurrentes de noticias no pasará desapercibido que el poder político y económico de Isabel Miranda de Wallace, creció durante la administración de los presidentes Vicente Fox y Felipe Calderón. Esto ha quedado ampliamente documentado en la investigación periodística El falso caso Wallace, del que extraemos algunos datos para sinterizar la historia.

Pero antes de llegar a esto retrocedamos en el tiempo: En 1998, cuando Salvador Martínez de la Roca, exlíder estudiantil, fungía como jefe delegacional en Tlalpan, fue detenida Isabel Miranda Torres, quien también se hace llamar Isabel Miranda de Wallace, por los cargos de tentativa de homicidio y resistencia de particulares.

La señora, quien fungía como propietaria del negocio de carteles espectaculares Showcase, había atentado contra un trabajador que sólo cumplía con la orden de retirar un anuncio implantado en una zona ambientalmente protegida. También participó su hijo Hugo Alberto, quien alcanzó a escapar. Ella sin embargo fue consignada al Reclusorio Norte de la Ciudad de México. Lo paradójico es que pese a haber sido acusada por una administración del gobierno del entonces Distrito Federal, quien la liberó después de cinco días fue el abogado Ricardo Martínez Chávez​, quien también trabajaba en la Procuraduría General de Justicia y solo permaneció el cargo de “desacato a la autoridad”. El titular de la Procuraduría era Miguel Ángel Mancera.

En el año 2010, el presidente Felipe Calderón entrega por primera vez el Premio Nacional de Derechos Humanos a una persona con antecedentes penales: Isabel Miranda de Wallace. En los dos años anteriores el galardón había sido entregado a Enrique Morones Careaga, por su promoción y defensa de los derechos humanos de los migrantes y a Esther Chávez Cano, quien fue una de las primeras personas en documentar y exponer a nivel internacional los feminicidios en Ciudad Juárez.

En 2012 Isabel Miranda de Wallace, quien con el aval de Felipe Calderón fue la candidata de Acción Nacional a la jefatura de gobierno del Distrito Federal debatió con Miguel Ángel Mancera, candidato del PRD. La venció con notable ventaja, sin embargo, nunca mencionó los antecedentes penales de quien ahora ya tenía fama de activista, más que de empresaria, como ocurrió al ser encarcelada.

Apoteosis: donde todo lo anterior encuentra una conexión sorprendente

El 25 de agosto de 2021 The New York Times publicó una versión en español de una columna originalmente escrita en inglés por Ben Smith. Transcribo textualmente, algunos fragmentos:

“Un grupo de afganos que trabajaron para The New York Times aterrizó, junto con sus familias, de manera segura la madrugada del miércoles. No en Nueva York o Washington, sino en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México”.

Y más adelante: “El presidente Andrés Manuel López Obrador estuvo de acuerdo en que la situación se movía con mucha rapidez y había que tomar la decisión con la misma rapidez, dijo Ebrard en una entrevista esta semana.

“Vimos esta solicitud no como política exterior entre México y Estados Unidos”, continuó. “Más bien, es una toma de posición simple entre alguien que fue reportero en Kabul hace algunos años y yo, que estaba en la posición de tomar algunas decisiones”.

Ben Smith, uno de los columnistas más destacados de The New York Times, dijo en otra parte algo que podríamos traducir a la mexicana con el refrán “Lo cortés no quita lo valiente”, pero digámoslo en sus propias palabras.

“Estamos profundamente agradecidos por la ayuda y generosidad del gobierno de México”, dijo en un correo electrónico A.G. Sulzberger, editor y presidente de The New York Times. “Su ayuda ha sido invaluable para poner a nuestros colegas afganos y sus familias fuera de peligro. Instamos a toda la comunidad internacional a seguir este ejemplo y a continuar trabajando en favor de los valientes periodistas afganos que aún están en riesgo”.

Sulzberger dijo que el apoyo no afectaría la cobertura del Times sobre México y lo describió como un asunto humanitario, observando que “todos los que nos han asistido comprenden que nuestra cobertura es total y completamente independiente”. Las negritas son responsabilidad del autor y tienen por objeto subrayarlo.

Trascendió que The Washington Post prepara, para empezar un editorial donde se habla del trabajo de Genaro García Luna, hoy preso en Estados Unidos, quien atacaba selectivamente a grupos de narcotraficantes, para brindarles paso franco a otros.

Genaro García Luna fue cómplice en la tortura, aprehensión y vuelta a torturar de los acusados por Isabel Miranda, en el triple presunto homicidio, de la diabólica trinidad (porque son tres personas en un solo cuerpo, eso sí, de talla extragrande)  de Hugo Alberto Miranda Torres, Hugo Alberto León Miranda y Hugo Alberto Wallace Miranda.

Hugo Alberto también había sido detenido en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México por un contrabando, no se supo bien de que, pero en la agencia del Ministerio Público de Coyoacán a la que fue irregularmente conducido, pese a que se trataba de un delito federal, supuestamente lo acusaron de contrabandear piezas de motocicleta.

El trascendido es que The New York Times sigue las pistas de la alianza entre políticos del PAN y Vox para obtener financiamiento a través de grupos de narcotraficantes protegidos por García Luna. Por otra parte Alto al Secuestro, la asociación civil que preside Miranda de Wallace, ha recibido millones de pesos de donativos de gobiernos del PAN, sin contar con los contratos de espectaculares de Showcase, que le brindaron gobiernos, supuestamente de diversas ideologías.

Las conexiones las dejamos al arbitrio de nuestras lectoras y lectores.

Saludos cordiales. Para las versiones digitales pueden usar el video que acompaña este artículo:

https://onedrive.live.com/?authkey=%21ABQjF%5FUzk%2DSXmKA&cid=D78B91A3C85B0CF6&id=D78B91A3C85B0CF6%211299&parId=D78B91A3C85B0CF6%21622&o=OneUp

 

 

Pin It