Woody Allen: ¿Con la ley en la mano
o con la presión de persona o grupos?


Teresa Gil / Libros de ayer y hoy

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Todos somos inocentes mientras no haya una resolución en contra. La exigencia de justicia siempre tiene o debe detener, como marco la ley. Es cierto que sabemos lo que es la estructura jurídica y el comportamiento judicial en muchos casos, pero México, como todos los países del mundo tiene un marco jurídico y éste es el que debe de aplicarse. Resolver problemas por presiones políticas, es lo mismo que negar justicia. Si estamos en un proyecto que pretende resolver las cosas con la ley en la mano, es una agresión a ciudadanos que pensamos así, el que grupos que se enquistan en movimientos legítimos, sean los que vencen. Si hay delitos atrás, debe ser con la ley en la mano como se resuelvan, de otra manera todos estamos en poder de la indefensión. Más si se usan reales o inventadas famas públicas en momentos climáticos del país, como es un masivo y complicado proceso electoral. La Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena, al suspender la candidatura para el gobierno de Guerrero por presuntas denuncias y por la presión de legisladores y grupos del feminismo, cae en la provocación sin basarse en la ley, porque el candidato aprobado Félix Salgado Macedonio, es presuntamente inocente, cosa que contradictoriamente acepta. No elimina la candidatura y es cierto que la somete a la espera de una resolución, pero mientras ha vulnerado sus derechos ¿Habrá tiempo para reponerlos? En otros confines, entre todos los casos polémicos, tres muy famosos se cruzan en este momento en el que las acusaciones proliferan así hayan pasado décadas. Si la vieja frase de que la justicia tarda pero llega, tendríamos que retrotraernos a la historia para exigir que millones de casos injustos se resuelvan a favor. Estos tres casos externos son los Woody Allen, Gérard Depardieu y Plácido Domingo. En el caso de este último la confesión de parte ha resuelto de hecho el problema. Él ha dicho que muchos de los casos que lo involucran, “son del pasado y en ese tiempo las cosas eran diferentes”. Pero quedan en el banquillo los otros dos.

¿Los casos de Woody Allen y Gérard Depardieu son reales?

La apertura mundial a las denuncias de las mujeres que creó entre otros movimientos Mee Too, ha permitido que salgan a la luz muchas ofensas y agresiones que se han sufrido a lo largo de décadas. Personajes de alto nivel han sido exhibidos y enviados al precipicio por las denuncias que hay en su contra. Ha habido sentencias, suicidios, denuncias en contra y todo tipo de acontecimientos normales en un tema tan duro y polémico. Pero dentro de esas justas demandas, se han colado varios casos que no son reales o que no se confirman en la práctica, Se han expuesto casos de mujeres despechadas que querían hacer daño, de mujeres que deseaban extorsionar para sacar dinero o de simple odio por fallas en promociones o papeles que añoraban actrices en ciernes. El caso de Woody Allen es uno de ellos y se presta a un análisis más de fondo conocida su trayectoria y los hechos que relata en su reciente autobiografía. Un caso que se acaba de reabrir es el del actor francés Gérard Depardieu, también con nacionalidad rusa, un caso que había sido cerrado hace dos años y que se reabrió ante insistencia de la demandante, una actriz joven. Lo que parece un poco extraño es la forma como se manejan las acusaciones. Son, en un mes, los días 7 y 13. La pregunta que se hace y no se aclara, es si la mujer vivía en la casa del actor, si estaba secuestrada, si trabajaba ahí. Porque ella denuncia que fue violada por dos días diferentes, alternados, en la casa del actor. Es extraño. Si estaba secuestrada el delito es más grave aún, pero ella no lo ha denunciado, por lo tanto no ocurrió. Si trabajaba podría haber un agravante porque se cometió ensañamiento con una dependiente. Lo otro y al parecer es lo que ocurrió, es que la mujer asistiera voluntariamente a la casa del actor los siguientes días después de la primera violación, lo cual resulta también extraño ¿Hay atrás un asunto de revancha, de despecho o de venganza?

Allen entre “los condenados”, “juguete del destino” o en “¿justo castigo?”

Los mencionados en el subtítulo son títulos de cuentos y relatos del libro de Woody Allen, Perfiles (Cuadernos Ínfimos, 1980, con cuatro ediciones anteriores desde 1975), que contiene 16 trabajos. La muy amplia obra del cineasta, más en filmes que en libros, ha sido expuesta muchas veces en este litigio que sostiene contra su exesposa Mía Farrow que lo denuncia por haber violado a su pequeña hija. Tanto él, como su actual esposa Soon-Yi Previn, antigua hijastra de Farrow, alegan inocencia; se ha recurrido a tribunales y Allen lanzó su autobiografía el año anterior, como una exculpación. Lo raro de todo el asunto, es que la señora Farrow que ha centrado parte de su existencia en amargar  la de su exesposo, es que la denuncia  no se produjo cuando ambos estaban casados que se supone que ocurrió el hecho denunciado. Éste salió a la luz después de que Allen la abandonó por su hijastra con la que tiene casado varias décadas. Si el acto denunciado fue cierto, ¿por qué Farrow calló? Si no lo es, se menciona como la actitud de una mujer que no ha podido olvidar el agravio y aprovecha casos tan sensibles como la violación de una hija para vengarse. En estos casos tan poco claros, ¿Que sucede en los movimientos feministas, si realmente se lucha  por un cambio de actitudes? ¿Deben dejarse oscuros los casos que pueden ser injustos o buscar la forma de que se haga justicia, sin demérito de las luchas justas que sostienen?

 

Margarita Peña: Novohispanismo, independencia y soberanía

Teresa Gil / Libros de ayer y hoy
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Margarita Peña, académica, investigadora, escritora y muchas cosas más que el país debería lanzar en gran relevancia, es uno de esos personajes que dan realce al conocimiento, no solo a partir de la profundidad, sino de una postura ideológica justa. Cuando nos debatimos en los recuerdos de lo que hicieron con nuestros ancestros los invasores, la academia moderna y la investigación, entran al rescate para sacar a relucir los valores y el humanismo que nos legaron seres extraordinarios. Unos de España e Italia y  otros de diversos confines; unos más, de lo que se llamaba criollismo. Cuando buscamos, en el año de la Independencia,  recalcar nuestra soberanía, como se acaba de hacer ante Joe Biden y vemos la pequeñez de la monarquía española al negar el reconocimiento de aquellas agresiones, el tener presente a quienes mostraron una conducta diferente, creativa y básica para nuestra historia y cultura, también nos eleva. En este mes, en el que se profundiza sobre las luchas justas femeninas, es importante destacar a mujeres relevantes como Margarita, que desde la UNAM sobre todo, no hizo diferencias en los valores humanos de género, con los que se topó en sus décadas de investigadora. Hombres y mujeres aparecen juntos ahí, incluso hace una permanente incursión en la vida monacal de mujeres, que ahora es importante recalcar en momentos en que se juzga en Europa a una iglesia, por las agresiones sufridas por miles de monjas católicas.

Recopilación de Campbell Peña, describe la trayectoria de Margarita

Desde su desaparición en 2018, la maestra Margarita Peña Muñoz (1938-18),  ha recibido varios homenajes, uno en su alma mater, la UNAM, de la que fue egresada y  académica, en donde estudió la licenciatura en Literatura Hispánica y la maestría. Hizo el doctorado en El Colegio de México y fue becada por el gobierno francés y el Instituto de Cooperación Iberoamericana de Madrid. De los homenajes, su hijo el periodista y también escritor Federico Campbell Peña hizo una recopilación en  marzo de 2020 que recupera varios de los ensayos y artículos que fueron presentados en esos encuentros. Una flor a varias voces, se llama el libro que  fue publicado  por Ediciones La Cuadrilla de la Langosta, con el diseño y edición de Benjamín Anaya González. En su portada aparece Margarita acompañada de Carlos Monsiváis, Juan José Arreola y José Antonio Alcaraz. Es un libro breve que es rebasado por el contenido de sus ponentes. Por lo acuciante de la tarea que desarrolló durante décadas y el aporte que ha hecho al novohispanismo literario, daré una idea de esa acuciosidad, a partir de los párrafos de la ensayista y crítica literaria Mary Carmen Sánchez Ambriz: “La labor de Margarita Peña consistió en  tender hilos y relaciones entre uno y otro autor, lanzar hipótesis, documentarse, comparar y continuar indagando en cuanta biblioteca se cruzaba por su camino. Por así decirlo, ingresó a la investigación cubierta de Flores  y de esta manera comenzó a descubrir otra faceta de su vocación: ser cazadora de documentos y manuscritos olvidados específicamente de los siglos XVI y XVIII”. “Ella trotaba por el mundo siempre en busca de una gran biblioteca. No podía visitar una ciudad, si no dedicaba un tiempo a extraviarse por horas en un archivo. Para ella, la vida académica no se reducía a la práctica cotidiana de asistir a un aula e impartir una clase a sus alumnos; habría sentido que algo estaba inconcluso: debía hurgar en la historia, en la literatura y ofrecer una visión de sus hallazgos”.

Una flor a varias voces, para quien donó gran aporte humanístico al país

Las voces que aparecen en el libro Una flor a varias voces, retoman el caminar prolijo de quien a su vez se nutrió de tantas voces que según analistas que participan, las recrea en la época moderna en argumentos de sus propios libros. Pese a sus excelentes cuentos, relatos y crónicas de libros que me regaló hace tiempo, la gran pasión de la investigadora se refleja en sus ensayos, en las novedades que obtuvo de las muchas propuestas de autores y épocas que penetró. Todos sus comentaristas mencionan sus aportes fundamentales sobre la obra de Juan Ruiz de Alarcón, su principal experta en México, y Sor Juana y Cervantes. Escriben al respecto Dalia Hernández Reyes para hacer un análisis sobre los muchos apartados de uno de sus últimos libros Desde la nueva España, autores y textos (siglos XVI y XVIII), que fue  publicado por la Coordinación de Humanidades de la UNAM en 2016. Y Alejandro González Acosta, Graciela Cándano, Margarita Palacios Sierra, Eduardo Bermejo, Antonio Tenorio Adame y Enrique Zamorano, para ofrecer en las últimas páginas, uno de los trabajos de Margarita Peña que es mencionado en repetidas ocasiones en el libro: Relaciones hispanoitalianas: Poetas y mitos en el cancionero novohispano Flores de baria poesía. Un libro que en su brevedad invita a leerlo más a fondo para ir a buscar de inmediato las obras de Margarita Peña, a quien propongo entre  las grandes en esta celebración del día de la mujer.

 

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