El Tío Sam, John Ackerman, similares y conexos

Primitivo Rodríguez Oceguera
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En honor del admirable presidente Salvador Allende y del pueblo hermano de Chile.

El contenido de este correo es apenas una pequeña muestra de la amplia y poderosa influencia que ejerce Estados Unidos sobre el desarrollo del país, sus instituciones democráticas de gobierno y la propia vida de ciudadanas, ciudadanos y migrantes. De ahí que en lugar de un “narco-estado” tendríamos en México un “gringo-estado”. Incluso los cárteles de la droga y sus funestas derivaciones en el campo de la delincuencia organizada los debemos al prohibicionismo e intereses geopolíticos del Tío Sam.

Que poco o nada se hable del “gringo-estado” en medios de comunicación, mesas de análisis, revistas y libros muestra el éxito de Washington y sus redes de aliados en imponer la narrativa sobre lo que acontece, sobre lo que se dice y calla, lo que se denuncia y lo que se encubre, ahondando así el extravío ético e intelectual de la sociedad civil organizada y la subordinación del Estado.

Síntesis de los temas que aborda el correo:

1. John Ackerman y el Tío Sam. No obstante apariencias en contrario, Ackerman no es un hombre de izquierda. Juega para el mismo equipo que personajes como Jorge G. Castañeda, Denise Dresser, Emilio Álvarez Icaza, Mariclaire Acosta, Luis Carlos Ugalde, María Amparo Casar y Sergio Aguayo.

2. ¿Tuvo Washington cuota de consejeras y consejeros en el Instituto Federal Electoral y la tiene en el Instituto Nacional Electoral? Los casos de Jesús Cantú, Luis Carlos Ugalde, Alfredo Figueroa, Alejandra Pamela San Martín y Norma Irene de la Cruz.

3. Representantes de la sociedad civil organizada que no practican lo que predican. Claudio X. González Guajardo es presidente de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, en tanto que María Amparo Casar es su presidenta ejecutiva. Esta ONG es financiada por dos  agencias estadunidenses especializadas, entre otras cosas, en corromper y encubrir gobernantes, políticos, jueces, legisladores, empresarios y dirigentes de ONG: la Fundación Nacional para la Democracia (NED, por sus siglas en inglés) y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Así mismo, Casar es comentarista del programa Primer Plano, conocido como Los hombres de negro, de la televisora pública Canal Once. Este programa, en el que también participan Lorenzo Meyer, Leonardo Curzio, José Antonio Crespo, Sergio Aguayo y Francisco José Paoli, viola leyes mexicanas y documentos internacionales ratificados por México sobre igualdad de género y contra discriminación a la mujer. Además, hasta noviembre de 2018 (¿o al día de hoy?) Los hombres de negro recibían por cada participación en el programa 15,812 pesos. Cifra superior al salario mensual de las enfermeras, maestros, policías y soldados del país. ¿Es Primer Plano un rostro más de corrupción ética e impunidad?

4. Pervirtiendo los derechos humanos. A través de su director ejecutivo, José Miguel Vivanco, la ONG Human Rights Watch División Américas (HRW) ha sido la mayor impulsora de la Iniciativa Mérida (IM) que acordaron los presidentes Felipe Calderón y George W. Bush en 2007 y que aprobó el Congreso estadunidense un año después. Denise Dresser forma parte del consejo directivo de esta ONG y Jorge G. Castañeda lo preside. George Soros, el multimillonario y rabioso enemigo de gobiernos de izquierda, es el patrón. De acuerdo a Castañeda (Reforma, 30 de abril, 2009), HRW participó en la redacción del texto de la IM que votó a favor el Capitolio.

Castañeda no reparó en que inculpaba a Vivanco, Dresser y a sí mismo al señalar que dicha ONG fue coautora de la IM, ya que ésta representa el cimiento político de la guerra contra las drogas y la migración indocumentada que Estados Unidos ha impuesto a México desde 2008. Guerra que ha llevado a niveles nunca antes registrados las extorsiones, trata de personas, secuestros, desapariciones forzadas, homicidios dolosos y feminicidios.

Por lo mismo, HRW al igual que Amnistía Internacional, Centro Agustín Pro, Fundar y Centro Tlachinollan pueden ser llevados a tribunales del país por víctimas de la guerra –madres y padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa incluidos–, en razón del decisivo cabildeo que llevaron a cabo a favor de la IM y por encubrir a Estados Unidos, principal responsable de la colosal violencia que padecemos.

Siendo presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Emilio Álvarez Icaza hizo público su apoyo a la IM.

Los crímenes que ha generado la guerra que Washington lleva a cabo en territorio mexicano son de lesa humanidad. No prescriben.

5. Postales sobre algunas ONG y figuras públicas ligadas a la NED, USAID y Soros. La medalla de oro al respecto se la lleva la ONG Artículo 19 pues recibe dólares de la USAID y la NED, así como del Departamento de Estado y Soros. Artículo 19 condena al Estado mexicano por la falta de protección eficaz a periodistas, mas no denuncia la responsabilidad del Estado gringo en su papel de mandamás de la inútil guerra que ha agudizado en extremo el acoso, amenazas, atentados y violencia letal contra periodistas.

6. El Tío Sam no es la Madre Teresa. Las agencias estadunidenses que entregan dinero en México y otros países deben informar al Congreso de los beneficios que Estados Unidos recibe a cambio de los donativos. En ese sentido, las  ONG, centros académicos y demás destinatarios del patrocinio de agencias como la NED y USAID prácticamente le hacen maquila política al Tío Sam.

Propuesta. Tomando en consideración el serio impacto que actividades de ONG mexicanas y extrajeras tienen sobre la vida de ciudadanas, ciudadanos y migrantes, resultaría muy positivo para la salud de la democracia, la seguridad humana y el derecho a saber de la población que el Congreso adicionara al artículo 7 de la Ley Federal de Fomento a las Actividades Realizadas por Organizaciones de la Sociedad Civil que éstas hagan pública en sus portales electrónicos la correspondencia con las fuentes de patrocinio. De esta manera, las ONG pondrían el ejemplo en dos áreas fundamentales que con sobrada razón demandan del Estado: transparencia y rendición de cuentas.

John Ackerman y la nueva consejera, Norma Irene de la Cruz Magaña.

En su calidad de miembro del Consejo Técnico de Evaluación de las candidatas y candidatos a consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE), John Ackerman fue quien insistió en incluir a Norma Irene de la Cruz Magaña en la lista que se presentaría a la Cámara de Diputados.

Ackerman sabía muy bien que De la Cruz había sido contratada por la USAID a fin de supervisar elecciones en Somalia, así como por la Fundación Internacional de Sistemas Electorales (IFES por sus siglas en inglés) para llevar a cabo un trabajo similar en Liberia e Irak.

La USAID es una agencia del gobierno estadunidense con fama de ser un frente de la CIA. Por su parte, la IFES, creada en 1987 por F. Clifton White, un dirigente de extrema derecha del Partido Republicano, frecuentemente ejerce su labor al lado de la USAID, así como de la NED.

Según el diario The New York Times (31 de marzo, 1997) la NED fue creada por el presidente Ronald Reagan para “realizar de manera abierta operaciones que antes llevaba a cabo la CIA de forma encubierta”. Entre esas operaciones se podrían listar el reclutamiento de estudiantes, periodistas, dirigentes de ONG, empresarios y líderes políticos, así como infiltrar medios de comunicación, instituciones académicas, movimientos sociales, partidos y organismos autónomos.

La propia NED deja en claro sus ligas con la CIA en la historia de su origen que ofrece en la página electrónica  www.ned.org, pestaña About, apartado History. Por si algo faltara, podría solicitarse al buscador Google las referencias a CIA-NED, o bien, CIA-USAID para tener una idea de cómo operan estas agencias estadunidenses.

Ackerman y la USAID

Todo lo anterior lo conoce y muy bien John Ackerman, entre otras razones porque él, de acuerdo a Wikipedia, trabajó para la USAID.

Al parecer, el académico estadunidense Jonathan Fox abrió las puertas de la USAID y del Banco Mundial a Ackerman, alumno suyo en la Universidad de California, campus de Santa Cruz. Fox trabajó para el Banco Mundial y la Fundación Interamericana, creada por el Congreso de Estados Unidos en 1969. Esta Fundación coordina sus operaciones con la USAID y la NED.

Así mismo, Jonathan Fox es miembro desde hace años del consejo  directivo de Fundar, ONG creada por Sergio Aguayo y que pertenece al Movimiento Mundial por la Democracia, la “red de redes global” de la NED. El mayor patrocinador de Fundar es el multimillonario y furibundo enemigo de los gobiernos de izquierda, George Soros.

Por cierto, Ackerman trabajó también como asesor del Open Society Institute, una criatura de Soros.

En 2007 se publicó un libro coordinado por Ackerman: Más allá del acceso a la información. Transparencia, rendición de cuentas y estado de derecho. Jonathan Fox contribuyó, por invitación de Ackerman, con uno de los artículos. A la vez, en el mismo año Fox coordinó junto con otros académicos el libro Derecho a saber. Balance y perspectivas, publicado por la ONG Fundar. Invitado por Fox, Ackerman escribió un ensayo para ese libro.

¿Cuotas del Tío Sam en el IFE y el INE?

Se ha escrito y hablado mucho sobre cuotas del PRI, PAN y PRD en la elección de consejeras y consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE) y del INE. Pero prácticamente nada se ha dicho sobre cuotas del Tío Sam, esto es, de consejeras y consejeros ligados a la NED, a ONG patrocinadas por esta agencia, o a proyectos financiados por la USAID, como serían los casos de Jesús Cantú, Luis Carlos Ugalde, Alfredo Figueroa, Alejandra Pamela San Martín y Norma Irene de la Cruz Magaña.

Tanto la NED como USAID han acumulado un vasto conocimiento en infiltrar instituciones y procesos electorales a fin de promover los intereses de Estados Unidos, incluyendo descarrilar partidos y candidaturas no gratos al Tío Sam. Ofrezco un ejemplo al respecto. Carlos Pascual, embajador en México de 2009 a 2011, escribió un manual para el Departamento de Estado sobre experiencias y métodos de combate a gobiernos opuestos a Washington y “reconstrucción” de estados fallidos. Pascual sabía de lo que hablaba, entre otras razones, por haber dirigido la USAID en países de Europa del Este y formar parte de los consejos directivos de la NED y de la agencia Freedom House, a la cual dominan “halcones” del partido republicano.

Jesús Cantú, consejero del IFE 1996-2003, fue miembro de la junta directiva de la ONG Ciudadanos en Medios, Democracia e Información, la cual en 2008, 2009 y 2010 tuvo a la NED como su única patrocinadora. Además, Cantú es uno de los fundadores de Alianza Cívica, la ONG mexicana que más dólares ha recibido de la NED, según informes anuales de esa agencia: $1.315,870.

Otros destacados fundadores y fundadoras de Alianza Cívica, la ONG consentida de la NED, son Sergio Aguayo, Emilio Álvarez Icaza, Denise Dresser, Mariclaire Acosta, Clara Jusidman, José Antonio Crespo y Alfredo Figueroa.

Luis Carlos Ugalde, consejero presidente del IFE 2003-2007, recibió una generosa beca de la NED en 2011. ¿Lo premiaron por haber sido un “buen chico” al frente del IFE, especialmente en la cuestionada elección de 2006?

Alfredo Figueroa, consejero del IFE 2008-2013, participó en la creación de Alianza Cívica y la dirigió en el estado de Puebla. Denise Dresser y John Ackerman apoyaron públicamente su candidatura a consejero.

Alejandra Pamela San Martín, consejera del INE 2014-2020 fungió como visitadora en la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal cuando la presidía Álvarez Icaza. Así mismo, San Martín coordinó en el IFE a los asesores del consejero Alfredo Figueroa.

Norma Irene de la Cruz, nueva consejera, trabajó para la USAID y la IFES, y tuvo a John Ackerman como principal promotor de su llegada al INE.

Arguyendo que son “expertas” en procesos electorales, la USAID, NED e IFES han hecho del INE el organismo público autónomo donde tienen mayor peso e injerencia.

Representantes de la sociedad civil que no practican lo que predican

Claudio X. González Guajardo es el presidente de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, en tanto que María Amparo Casar funge como presidenta ejecutiva. El nombre de esta ONG suena muy bien. Sin embargo, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad tiene como patrocinadoras a dos agencias estadunidenses especializadas, entre otras cosas, en corromper y encubrir gobernantes, políticos, jueces, legisladores, académicos, periodistas, empresarios y dirigentes de ONG: la USAID y la NED.

Al respecto, puede verse el papel clave que jugaron ambas agencias en el arribo al poder de Macri en Argentina, Bolsonaro en Brasil y Añez en Bolivia.

Así mismo, en el Programa de Canal Once, Primer Plano, Casar comparte espacio desde 2006 con cinco hombres, Los hombres de negro: Sergio Aguayo, José Antonio Crespo, Leonardo Curzio, Lorenzo Meyer y Francisco José Paoli. Al menos hasta noviembre de 2018, cuando Enrique Peña Nieto dejó la Presidencia, ella y ellos ganaban por cada participación 15,812 pesos, cifra superior al salario mensual que recibían en ese año las enfermeras, enfermeros, maestras, maestros, policías y soldados del país.

Por otra parte, al ser un programa de Canal Once –televisora financiada con impuestos de  ciudadanas y ciudadanos–, Primer Plano viola leyes mexicanas y documentos internacionales ratificados por México sobre igualdad de género y contra discriminación de la mujer.

Lo antes dicho es una muestra de corrupción ética y a la vez de impunidad, pues nada ha cambiado en Primer Plano desde su inicio en 1999 en cuanto al señorío de hombres y desmesurados honorarios en un país de afrentosa desigualdad social.

Adelantándose a Casar, de enero de 2004 a julio de 2005 Carmen Aristegui fue la única mujer que feliz acompañaba en Primer Plano a los cinco Hombres de negro.

Postales sobre ONG y figuras públicas ligadas a la NED, USAID y Soros

Denise Dresser (NED y Soros), Marta Lamas (NED), Ernesto Villanueva (NED) y Olga Pellicer (NED y Soros) son editorialistas del semanario Proceso. Lo fue hasta hace unos días John Ackerman (USAID y Soros) y anteriormente Jesús Cantú (NED). Por más de diez años Pellicer formó parte de la junta directiva de Fundar, ONG creada por Sergio Aguayo y que pertenece al Movimiento Mundial por la Democracia, “la red de redes global” de la NED. A la vez, Fundar ha tenido en Soros a su mayor patrocinador.

Mariclaire Acosta (NED y Soros), José Miguel Vivanco (NED y Soros), Jorge G. Castañeda (Soros),  Denise Dresser (NED y Soros) y Emilio Álvarez Icaza (NED). Acosta creó en 1989 la Comisión Mexicana para la Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, ONG que ha recibido dinero de la NED. A su vez, Vivanco fundó en Nueva York el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional, ONG patrocinada por Soros y la NED. Acosta formó parte de su junta directiva. Actualmente, Acosta encabeza la oficina en México de Freedom House, una agencia dominada por “halcones” del partido republicano, aliada de la USAID y de la NED, y que recibe la mayor parte del dinero que maneja  del Tío Sam y Soros.

Castañeda, primer Secretario de Relaciones Exteriores en el gobierno de Vicente Fox, tuvo como subsecretaria de Derechos Humanos a Acosta. Por otra parte, Castañeda es presidente del consejo directivo de la ONG Human Rights Watch División Américas (HRW), creada por Soros, dirigida por Vivanco y que presume a Dresser en su consejo directivo.

HRW fue la principal ONG impulsora de la Iniciativa Mérida (IM) acordada en 2007 por los presidentes Felipe Calderón y George W. Bush, y aprobada al año siguiente por el Congreso de Estados Unidos. Así mismo, HRW logró que las más importantes ONG mexicanas de derechos humanos enviaran una carta a congresistas estadunidenses demandándoles votar a favor de la IM. Según Castañeda (Reforma, 30 de abril, 2009), HRW participó en la redacción del texto de la IM aprobado por el Capitolio.

Esa carta de las ONG y el cabildeo que realizó José Miguel Vivanco en representación de HRW fueron determinantes para la aprobación de la IM, base política de la guerra contra las drogas y la migración indocumentada que Estados Unidos ha impuesto a México desde 2008. Guerra que ha generado centenares de miles de víctimas de extorsión, trata, desaparición forzada, tortura, homicidio doloso y feminicidio.

En su calidad de presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Álvarez Icaza dio un entusiasta beneplácito a la IM.

Con base en lo antes dicho, las ONG HRW, Amnistía Internacional, Centro Agustín Pro, Fundar, Centro Tlachinollan y Comisión Mexicana de Defensa y Protección de los Derechos Humanos  pueden ser llevadas a tribunales mexicanos por familiares de las víctimas, incluyendo a las madres y padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, por su apoyo a la IM y por encubrir a Estados Unidos, principal responsable de la colosal violencia que padecemos.

Denise Dresser, Alfredo Figueroa (NED), José Antonio Crespo (NED) y Sergio Aguayo (NED y Soros) promovieron con singular empeño el  “voto en blanco” y el recorte de 50% al presupuesto de los partidos políticos. Sin embargo, pronto olvidaron tan nobles causas. A lo mejor porque haberlas impulsado en la pasada elección de 2018 habría debilitado a la colación que buscaba impedir la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia del país; y en estos tiempos, porque minarían el trabajo del bloque opositor que pretende derrotar a Morena en las elecciones de 2021.

Aguayo y Dresser participan semanalmente en una de las mesas políticas de Carmen Aristegui, como lo hace Figueroa en otra.

Álvarez Icaza y la cargada para ser electo presidente de la CNDH en 2009

Emilio Álvarez Icaza buscó por segunda ocasión ser presidente de la CNDH. Como parte de su estrategia creó una página electrónica en la cual se listaban los apoyos que había recibido de ONG, organizaciones sociales, instituciones académicas y dependencias de gobierno: más de 600. Ningún otro candidato o candidata presumía una lista similar, ni de lejos. Era la cargada perfecta.

Sin embargo, de tan apabullante lista surgió un problema que impidió la elección de Álvarez Icaza: no era una persona en la que se pudiera confiar pues entre los apoyos que registró, sin ofrecer explicación detallada alguna, aparecían los de instituciones educativas como El Colegio de México, Universidad Autónoma Metropolitana, Universidad de Guadalajara, Universidad Iberoamericana, Universidad Autónoma de Chiapas y Universidad Autónoma de San Luis Potosí; y también de organizaciones gremiales como el Sindicato de Trabajadores de la Cámara de Diputados del Poder Legislativo Federal y Sindicato de Trabajadores de la Industria Metálica, Acero, Hierro, Conexos y Similares. Para acabar de hundir a la cargada perfecta, Álvarez Icaza exhibió en la lista de apoyos a más de cien “Centros” y “Unidades” de una “Secretaría de Educación Pública y Cultura” de la que no específico a qué estado de la república o municipio pertenecía.

Por segunda ocasión, el Senado dejó fuera de la CNDH a Álvarez Icaza. Efectivamente no era una persona confiable.

Denise Dresser y Emilio Álvarez Icaza. Siendo presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Álvarez Icaza llevó a ésta un consejo ciudadano de cuates –como de cuates se rodean los gobernantes para que los aplaudan y tapen–, entre ellas y ellos, a Dresser.

Cuando en 2008 ocurrió la tragedia de la discoteca New’s Divine, que dejó 13 muertos, Álvarez Icaza prácticamente exoneró de toda responsabilidad al entonces jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard. Dresser avaló lo hecho por Álvarez Icaza. Ebrard era un amigo al que había que proteger para que llegara a la Presidencia de la República, y lográndolo, pagara el favor.

En otro cruce del camino, Dresser y Álvarez Icaza buscaron en 2018 una curul del Senado comprando boletos de primera clase en la alianza electoral que dirigía Ricardo Anaya. Dejaron colgada a Dresser. Quizás por ello acabó votando por López Obrador.

Mariclaire Acosta y Sergio Aguayo

Acosta fundó la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos que en 1993 recibió por vez primera dólares de la NED. Un año más tarde, Aguayo y Acosta figuran entre los fundadores de Alianza Cívica, la cual ha recibido de la NED más de un millón de dólares. En 1995, dicha agencia estadunidense entregó a Aguayo el Premio Democracia. Pocos años después, la NED paseó a Acosta y Aguayo por varios continentes a fin de crear el Movimiento Mundial por la Democracia, “la red de redes global” de la NED. La NED nombró a Aguayo miembro del primer Comité Coordinador de tal Movimiento y posteriormente Acosta ocupó su lugar. Aguayo y Acosta han llevado en México la relación más estrecha con la NED.  

A propósito, el otro mexicano que recibió el Premio Democracia que otorga la NED es Vicente Fox. En la ceremonia de premiación que tuvo lugar en la ciudad de Washington en 2001 participaron Aguayo y Jorge G. Castañeda.

Álvarez Icaza, Aguayo y la ONG Artículo 19. El senador sin partido Emilio Álvarez Icaza prepara una iniciativa de ley a favor de los derechos de periodistas. Por su parte, Aguayo y Artículo 19 elaboran un proyecto similar y se coordinan con Álvarez Icaza. Él y Aguayo son los dirigentes más conocidos de Alianza Cívica, la ONG preferida de la NED. A su vez, la oficina en México de la ONG transnacional Artículo 19 es patrocinada por la NED, USAID, Departamento de Estado y Soros.

Álvarez Icaza, Aguayo y Artículo 19 afirman que buscan proteger los derechos y la propia vida de periodistas. Sin embargo, encubren el papel que Estados Unidos juega como patrón de la guerra que tiene lugar en México desde 2008. La violencia, corrupción e impunidad sin paralelo que tal guerra ha desatado son la principal fuente del acoso, amenazas y atentados contra mujeres y hombres periodistas, así como de sus ejecuciones.

En consecuencia, Estados Unidos debería ser demandado ante la Corte Penal Internacional por crímenes de lesa humanidad. Crímenes que no prescriben.

Conclusión

Todo lo dicho anteriormente es apenas una pequeña muestra de la injerencia estadunidense en nuestra vida pública. Es claro que Washington ejerce un pesado y en ocasiones determinante poder sobre el desarrollo del país y sus instituciones democráticas de gobierno a través, entre otros medios, de agencias como la NED, USAID, CIA y DEA o personajes como Soros.

De ahí que en lugar de un “narco-estado” tendríamos en México un “gringo-estado”. Incluso los cárteles de la droga y sus funestas derivaciones en los dominios de la delincuencia organizada los debemos a las políticas prohibicionistas e intereses geopolíticos del Tío Sam.

Que en medios de comunicación, mesas de análisis, libros y ensayos se hable poco o nada del “gringo-estado”, e incluso del prohibicionismo estadunidense que hemos adoptado, muestra el éxito de Washington en imponer, con la ayuda de sus redes sociales, políticas y mediáticas, la narrativa de lo que sucede en el país, de lo correctamente político, de lo que se dice y calla, de lo que se denuncia y encubre, para beneficio de sus intereses y persistencia de la tóxica subordinación de la sociedad civil organizada y del Estado.

Invito a las personas mencionadas en este correo a desmentir lo que afirmo y a debatir su contenido, incluyendo lo que gusten sobre mi persona.

Mi agradecimiento y mejores deseos para las lectoras y lectores del correo.

Primitivo Rodríguez Oceguera.

 

 

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