Hablando de mujeres

Jorge Meléndez Preciado
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.    @jamelendez44

El caso de Ingrid Escamilla, quien fue asesinada y desollada por su pareja, y a la cual se le revictimizó ya que las fotos de su cadáver y la escena sangrienta en donde ocurrió el suceso fueron portadas en varios medios, ha traído nuevamente la discusión acerca de los llamados feminicidios, término acuñado certeramente por la investigadora Marcela Lagarde.

El asunto de la muchacha que vivió y fue enterrada en Necaxa-Cañitas, Puebla, es uno de las decenas que ocurren diariamente, algunos de ellos sin tener noticias, pues hay varios centenares de muchachas desaparecidas y quizás estén en fosas enterradas como han podido descubrir los colectivos sociales y no las autoridades de la república.

En el acontecimiento de Ingrid, se pudo detener a su pareja homicida, Erick Francisco, porque este llamó a su exmujer, Ivonne, y ella se comunicó con la policía capitalina para que detuvieran a quien efectuó el brutal crimen. El cual se  llevó a cabo delante de su hijo autista de 15 años.

Pero el asunto es tan grave que el fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, señaló que esos homicidios, según él, aumentaron 137 por ciento en los últimos cinco años. Mientras que los asesinatos de hombres únicamente lo hicieron en 35 por ciento en igual lapso.

Quien debe proveer la justicia alegó que no se le entendió o tergiversó al evitar llamara feminicidios a estos crímenes de odio contra mujeres, algo que hizo una revuelta en la Cámara de Diputados y el Senado, entre ellas las morenistas que no aceptaron las primeras versiones de Gertz. El fiscal dijo que en el asunto de ellas hay obstáculos para investigar y perseguir estos homicidios (sic espantado), aunque no precisó cuáles eran esos problemas a resolver (La Jornada, 11 de febrero). Aunque después, dio marcha atrás y aceptó el término que impugnaba.

Hizo bien la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, al señalar que ella no está convencida de que se modifique la ley, aunque señaló que escuchará al fiscal Gertz Manero. Pero insistió Claudia, que los crímenes de odio en mujeres son eso, feminicidios

También Sheinbaum dijo que se aplicará todo el rigor de la ley en este y otros casos, algo en que la acompañó la subprocuradora encargada de estos asuntos en la Procuraduría capitalina, Nelly Montealegre. Ésta, además, señaló que son investigados seis funcionarios de su dependencia para descubrir quién filtró las horrendas imágenes, algo que era muy común en la administración de Miguel Ángel Mancera, y ahora se había contenido el asunto, pero ya sabemos que policías y periodistas corruptos se coluden para el sensacionalismo y la transa.

En la Ciudad de México los feminicidios han aumentado 58 por ciento, ya que en 2018 hubo 43 y en 2019 se registraron 68. En tanto en el estado de México pasaron de 912 a mil seis en esos dos años.

            En esas andábamos, cuando afortunadamente en la Secretaría de Relaciones Exteriores, destituyeron a Roberto Valdovinos, encargado del Instituto de Mexicanos en el Exterior, ya que se le comprobó  que maltrató y abusó   de cinco empleadas, las cuales se quejaron y se tomaron cartas en el asunto. Algo que debería ser el común en todo el gobierno actual.

Hay que recordar, a propósito de los paros de labores que vive hoy la UNAM, que el primer colectivo de mujeres surgió en 2016 en la Facultad de Filosofía y Letras. Se llamó Asamblea Feminista, después se politizó y cambió de nombre al de Mujeres Organizadas  en 2017, ello a raíz del feminicidio de Lesvy Berlín a manos de su pareja, Jorge Luis González, en el campus de Ciudad Universitaria (Neldy San Martín, Proceso, número 2258). Problema que tardó en resolverse largo  tiempo porque se decía que ella se había suicidado, hasta que las múltiples protestas llevaron a que las autoridades de  Mancera investigaran con seriedad el asunto.

Según un reportaje, en la Máxima Casa de Estudios del país hay 685 denuncias por violencia de género o sexual; entre ellas 15 violaciones (Silla Rota, 11 de febrero). Y hace poco un alumno, Jorge Daniel, fue expulsado por tomarles fotos a sus compañeras en el baño.

Esta violencia es en gran parte el detonador que tiene a muchas escuelas y facultades unamitas en paro.

Según el presidente del Tribunal Universitario de esa casa de estudios, Eduardo López Betancourt, las autoridades han sido omisas, descuidadas, complacientes y en otras ocasiones cómplices de quienes maltratan a las féminas. Y dijo que se impulsará un organismo autónomo para evitar esas malas prácticas y que en el Tribunal se incorporaron dos mujeres. Señaló que el APAUNAM muchas veces protege a los denunciados. Llamó a evitar los paros que afectan sobre todo a los más amolados y añadió que tiene confianza que el rector, Enrique Graue,  sancione cualquier acto en contra de las muchachas.

Mientras el mencionado Graue dijo que la causa de las mujeres es legítima y debe ser apoyada, aunque pidió que se respete la voluntad de las escuelas que regresaron a clases y se evite la violencia.

Grave problema el del machismo mexicano. Es hora de poner en su lugar a cada quien.

 

 

Los paros en la UNAM

Jorge Meléndez Preciado
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Han pasado cuatro meses del paro en varias escuelas, sobre todo en la Facultad de Filosofía y Letras, mientras en otras más, especialmente Ciencias Políticas y Sociales, reinició actividades y tiene más de diez jornadas nuevamente inactiva.

Recientemente acordaron regresar a clases el CCH Azcapotzalco, Arquitectura y la Preparatoria número 4; también lo iba a realizar  la Preparatoria 8, aunque a última hora un grupo de muchachas volvió a poner las cadenas y candados. Hay más de 10 planteles inactivos.

La lucha de las chavas por no ser acosadas y agredidas es, quién lo duda, súper justa. Y hay muchísimos elementos que así lo comprueban. En Ciencias Políticas un grupo fue a gritarle a un destacado profesor que era un acosador. Hubo otro que aparentemente en broma decía que las mujeres no servían más que para “el metate y el petate”. Eran casos sabidos por muchos y las autoridades no movían un dedo.

Es necesario hacer una gran transformación en la UNAM, que se ha anquilosado en muchos terrenos, y  en la cual participemos todos, especialmente los maestr@s. Quizás ante la falta de credibilidad de algunos funcionarios los profesores deberíamos servir de puente entre las partes en conflicto y apoyar que la mayor universidad del país salga adelante.

Por cierto, en este agudo conflicto el STUNAM y la APAUNAM han estado ausentes. Lo que muestra la lejanía de esas y otras agrupaciones con la realidad existente.

Evitar mayor beligerancia, atender rápidamente las exigencias correctas de ellas y entender que estamos viviendo un mundo sin futuro es lo que se necesita hoy, y no la pasividad existente.

 

 

La libertad de expresión en riesgo

Jorge Meléndez Preciado
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Afortunadamente, como en pocos casos, ha existido una buena cantidad de artículos y apoyos al académico y periodista Sergio Aguayo en su disputa contra el exgobernador de Coahuila, Humberto Moreira. Y decimos que Sergio debe ser considerado periodista ya que sus artículos semanales, entre otras colaboraciones a los medios, le da esa característica, ya discutida hace tiempo en organismos de informadores.

Seguramente al emprender su campaña en contra de Aguayo, el mencionado Moreira no esperaba esta amplia reacción y pensó que el favor que le hizo el magistrado Huber Olea Contró (ponerle una multa de 10 millones al articulista de Reforma), de la Sexta Sala Civil en la Ciudad de México,  cuyo hermano, Jean Paul,   había recibido una notaría en la entidad mencionada, a manos de otro Moreira, Rubén, quien se suponía estaba enfrentado con su antecesor en la gubernatura, no desataría  el escándalo que vivimos,  pero no fue así.

Ahora, le toca investigar al presidente del Consejo de la Judicatura del Tribunal Superior de Justicia en esta capital, Rafael Guerra Álvarez,  hasta dónde hay colusión de intereses entre Olea Contró y los Moreira.

Algunas otras informaciones señalan la enorme riqueza del magistrado Olea Contró, especialmente en algo que es muy común entre los millonarios súbitos: la adquisición de obras de arte y vehículos lujosos; en este último caso se le motejó al togado como #LordFerrari, por esa marca de autos que usa frecuentemente.

Otra de las que está incluida en el embate contra Sergio es la juez, Delia Rosey Puebla, quien es acusada de nepotismo, pues metió a trabajar al Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, a una hija y siete sobrinos. Nepotismo sin freno.

El compañero de oficio, Ricardo Raphael (El Universal, 3 de febrero), habla del hedor terrible que emana en donde aparentemente se llevan a cabo los juicios en nuestro antes Distrito Federal. Sabemos que es así por muchos testimonios. Aunque ocasionalmente se encuentra uno con jueces  de gran honestidad. A mí me tocó un conflicto en el que me embarcó el Góber Precioso, Mario Marín, y gracias al apoyo del abogado Mariano Albor y la justicia correcta no solo fui exonerado, sino incluso el hoy prófugo de la justicia mexicana tuvo que pagarme las costas del juicio.

Pero en la mayoría de los casos, el tiempo, la necesidad de contratar abogados, las múltiples idas a los tribunales, la cantidad invertida en pruebas y alegatos dejan a muchos compañeros en mala posición económica, e incluso fastidian hasta sus relaciones familiares.

No hay que olvidar que México continúa siendo el campeón de asesinatos de tecleadores, ya que hay 131 caídos desde el año 2000 y en la actual administración ya tenemos 11 de esa lista,  según Artículo 19. La impunidad, por cierto, es del 99 por ciento.

Recientemente, ultimaron al defensor indiscutible de la mariposa Monarca, en vías de extinción por el cambio climático, Homero Gómez González en Michoacán. Con él son cerca de 20 defensores de derechos humanos abatidos, entre los que se cuenta Samir Flores por oponerse al gasoducto de Huexca, Morelos.

Aparentemente no tienen esos casos que ver con  la libertad de expresión y el  derecho a la información, pero no es así. Que los ciudadanos organizados hagan saber sus posturas en contra de proyectos que consideran ostentosos y sin sentido, que defiendan la naturaleza y a las víctimas de la criminalidad, es indispensable para que exista el clima necesario para que  en toda la república, se alcen  las voces  para evitar autoritarismos y arbitrariedades.

Otro hecho agravante en el caso del doctor Aguayo es que hace más de 12 años las leyes contra el honor y la reputación en la Ciudad de México ya no se castigaban pecuniariamente, algo que muestra que estamos ante un entramado nefasto en donde políticos y encargados de la legalidad se coluden.

Seguramente el magistrado de la Corte Suprema, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, que atrajo el caso, escuchará con atención lo que dirá el representante de quienes estamos contra los que intentan  intentar acallar la libertad de expresión.

 

 

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