Entre la venganza política y la criminalidad

Teresa Gil / Libros de ayer y hoy
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

No solo es el acoso de los enemigos políticos lo que se ha vivido en los últimos meses a un año del triunfo de este régimen, que se cumplió el primero de julio, sino la exhibición real de una criminalidad que se viene arrastrando desde hace dos décadas. Esa criminalidad, en México “país en situación de guerra”, según la ONU, en corrupción, complot y hechos de sangre, debe de estar desarrollando un proceso de investigación sin precedentes en los círculos científicos del derecho penal y filosófico. Las viejas teorías sobre la venganza privada, la pertinencia de la venganza pública a través de la pena, el derecho a la legítima defensa, entre muchos conceptos, se han modernizado y actualizado en medio de un maremagno de crímenes que impulsaron la pobreza, las malas decisiones públicas, el desarrollo del crimen organizado, la falta de justicia en muchos casos y la exacerbación de una población que se siente desprotegida ante la avalancha incontenible del crimen. Un caso ocurrido el pasado 19 de junio puso en evidencia dos conceptos que atrajeron a la opinión pública después del robo en un autobús. Un sujeto a quien algunos calificaron como “un justiciero”, siguió a los dos maleantes que le robaron su celular, apoyado por su geolocalizador, y los mató. Eso ocurrió por la noche en la colonia San Felipe de Jesús, de la alcaldía Xochimilco. La situación podría, para algunos, situarse en el ámbito de la venganza privada ante la posibilidad de que los  maleantes no fueran enjuiciados. Para otros sería un acto de legítima defensa ante un delito que dejaba desprotegida a la víctima. Para unos más, sería el uso abusivo de agravantes dado que se utilizaron armas y se siguió con plenitud de conciencia a los ladrones y más allá, algunos dirían que la víctima tuvo razón porque era imposible o poco probable que una autoridad detuviera a los ladrones. Finalmente la investigación podría concluir que hubo exceso de defensa, se actuó con ventaja ante un hecho de despojo que no molestó físicamente a la víctima y que  la presunta venganza privada fue en realidad un crimen normal que en todo caso puede tener atenuantes. Un galimatías.

La venganza privada aumenta en México

La inquina política que se expresa en presuntos actos criminales, se suma al  aumento de los que ejercen la justicia por su propia mano. Ante lo que califican como inoperancia de la autoridad, han causado un retroceso en ciertos sectores, sobre todo en pueblos, en los que la misma población detiene a delincuentes que en casi todos los casos son simples ladrones de objetos, y los lincha. La gravedad de los hechos, que aumenta, pone en evidencia desde tiempo atrás en México, a los sistemas de justicia y su aplicación poco certera del Estado de derecho. La oscura etapa de la venganza privada en la que predominó el famoso ojo por ojo de la Ley del talión fue superada por la venganza pública que recrudeció no obstante, en muchos casos, las penas a los infractores. Esto condujo a la etapa humanitaria en la que grandes humanistas y teóricos como Cesar Bonnesana marqués de Becaria, Francisco Carrara, Montesquieu, Rousseau, Voltaire y otros pensadores, plantearon posturas filosóficas y humanísticas para aplicar al crimen y que llevó más tarde a la actual etapa científica. Ésta retoma las propuestas de la etapa humanística, pero profundiza en la persona del que delinque, la intervención de la sociedad en la formación del criminal con sus injusticias, y propone soluciones de apoyo científico y la incorporación social. Al parecer estas propuestas no dan  muchos resultados en nuestro país, si no se resuelve, entre otros, el principal problema, la pobreza.

Legítima defensa y la tabla de Carnéades

Carnéades de Cirene fue un filósofo de la corriente del escepticismo, (Vida, opiniones y sentencias de los filósofos más ilustres de Diógenes Laercio, editorial Maxtor 2008) que planteó como teoría la existencia de la legítima defensa y hasta donde debe de llegar. Como ejemplo puso el caso de dos náufragos que solo tienen un tablón para salvarse que protege a una sola persona. Uno de ellos mata con el propio tablón al otro y se salva. Juzgado, la discusión se da acerca de si existe un crimen que debe de ser castigado o el hombre solo luchó por su vida. A lo largo de los años, esa teoría ha sido discutida a muchos niveles tomando en  cuenta el grado de necesidad y el acto al que se llegó, con muchos ejemplos. Escritores han desarrollado el tema y es clásico el cuento ruso que menciona a la familia que acosada por los lobos en la estepa, arroja a una de sus hijas para calmar a los animales y salvar al resto de la familia. Los casos se dan en México en cierta medida dentro de lo que se calificaría como venganza privada, ante el acoso de delincuentes frente a los cuales no queda si no defenderse a como sea posible. Al mencionar el caso ocurrido el 19 de junio en Xochimilco, se advierte sobre la urgencia de que las leyes de seguridad en la gran ciudad y en el resto del país, refuercen con el derecho el apoyo a la ciudadanía, para evitar los retrocesos que contra toda humanidad se siguen dando.

 

 

El etiquetado de alimentos como ataque político

Teresa Gil / Libros de ayer y hoy
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

El etiquetado de alimentos ha sido una fuente permanente de ingresos ilegales, aquí y en muchos países. Pero ahora se está utilizando en México como un ataque político en el que la mala es la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, sin que, contradictoriamente se haya aprobado nada en este régimen. Si el tema está a discusión y hay una campaña en este momento, no se puede iniciar con señalamientos si éstos no están  probados. No nos ha bastado a los mexicanos que la inserción extraña de transnacionales haya transformado nuestras formas de alimentación, que aunque sencillas, fueron saludables; ahora hay quienes, agarrados de conceptos que están funcionando en otros países de diferente enfoque alimentario, pretenden que funcionen aquí. Son países en los que predominan los trigos, los quesos envejecidos, las pastas, los embutidos, a diferencia de un país como el nuestro en el que la base alimentaria es el maíz. El encuentro con los enlatados extranjeros, los alimentos en plástico de origen, los embutidos importados y otros, si bien no prevalecen en la alimentación de las grandes mayorías, en algo han cambiado la dieta diaria. Si como se dice en esa campaña, hay zonas problemáticas de salud en el sector indígena o en sectores marginales, ¿a qué se debe, a que toman muchas bebidas azucaradas o a que tienen que alimentarse de sucedáneos, de leches enteras, de quesos no desgrasados, de aceites baratos con alto contenido de grasa o de mantecas porcinas que vienen en las carnes frías? Miles y miles de trabajadores comen en las calles las famosas tortas de tamal cereal con cereal y grasa, tacos callejeros y sus líquidos son refrescos azucarados ¿Cómo puede una ley de etiquetado tocar esos alimentos que en buena parte son motivo de la obesidad mexicana y solucionar a fondo el problema? En esa ley solo entrarían los refrescos azucarados, pero el problema de fondo en México es la pobreza que no da a esas mayorías opción actual de una buena alimentación.

El método europeo y el suramericano se quieren implantar en México

En un artículo publicado en Sin Embargo por un experto conocido, el doctor Alejandro Calvillo, presidente del organismo el Poder del Consumidor, en el propio título y en el contenido el autor ya enfoca un agravio a legisladores de Morena pese a que participan en la misma comisión, el PRI, el PAN, el PES, el PT,  el MC y el PRD, cuyos nombres no se señalan en el escrito, pero si a Morena. El artículo se llama Ejército de mercenarios en el Legislativo. Se refiere claro, a los  representantes y gestores de las grandes empresas que están cabildeando en la Comisión de Salud para impedir que haya un cambio en la norma 151 que contempla, apoyada por otras normas, la situación del etiquetado en México. Pero de entrada el título es tendencioso. La norma que se pretende reformar, adolece en este  momento, no solo de claridad sino del estricto señalamiento en los niveles de salud, de azúcares, grasas, sodio y otros ingredientes. En el artículo se advierte que son los legisladores de Morena los que se han aliado con los que el autor llama mercenarios, para impedir un cambio en la norma y favorecer a las empresas de la comida chatarra y seguir engordado a la población mexicana. El señor Calvillo  enfrenta directamente  a la 4T al nombrarla también, sin que hasta  la fecha se haya tomado una decisión respecto al etiquetado. Cualquier persona, esté a favor o no de ese proyecto oficial, puede discernir las intenciones del ataque del señor Calvillo, experto que ha trabajado en varios organismos internacionales y ahora está promoviendo las propuestas europeas y suramericanas.

La dieta de Woody Allen para evitar la diabetes

La dieta es un cuento breve del director de cine, músico y ahora director de óperas Woody Allen. Menos conocido por su faceta de escritor, Allen ha sido prolífico en sus cuentos y relatos y en su recopilación Perfiles publicado por primera vez en 1975 (Tusquets Editores, 1980, varias ediciones), recupera 16 trabajos, algunos de ellos –como el que nos ocupa– publicados en el New Yorker. La dieta aborda, con  el enfoque humorístico del cineasta, la decisión de un hombre estrambótico como buena parte de sus personajes, su deseo de adelgazar y enfrentar con salud, las principales enfermedades que produce la obesidad y la mala alimentación sobre todo la chatarra. “He reducido en gran medida –dice el personaje llamado F., al proseguir su dieta–, el riesgo de diabetes o de un ataque al corazón”. El problema son las trampas que le ponen sus propios compañeros de trabajo, al seducirlo con pasteles y bebidas calóricas, lo que lo empuja, en un impulso, a romper la dieta. Lo singular es que su padre que conoce su debilidad, le advierte, al saber que ha roto su dieta: “te condeno a muerte”. Así están miles de  mexicanos con dietas calóricas y dulces, condenados a morir si sus dietas no son advertidas y vigiladas desde una perspectiva correcta. Nadie está en contra, solo se trata de ser coherentes en las campañas.

 

 

Pin It